Llevo todo el día para enterarme de qué diantres es eso del twitter del que todos hablan. Parece ser que los americanos tienen una varita mágica con la que convierten en oro una idea que siempre me pareció de lo más estúpida: mensajes rápidos con enlaces y demás… pero he aquí que la estupidez (de nuevo) dio sus frutos y ahora el twitter es lo más usado de Internet… y he descubierto que hasta Quim Monzó lo usa… en fin.
Como hace tiempo que empecé con esto (incluso dirijo un periódico digital) me hice de twitter pero sin demasiados miramientos, y más que nada para que no me robasen el nombre en el futuro, aunque viendo cómo van las cosas no creo que nadie quiera hacerse pasar por mí (sobre todo por eso de las deudas pendientes en los bares y casas de juego).
Hay todo un mundo sobre el maldito twitter y los medios de comunicación lo usan constantemente. Sólo me comenzó a interesar cuando vi a Jorge Lorenzo promocionar su cuenta… ¿qué diantres ganaba el señorito o señor Lorenzo con eso? Sencillo: estar presente en la vida de los usuarios con una asiduidad mucho mayor. Sí, está bien tener una página personal que alguien puede visitar de vez en cuando pero… ¡con una cuenta twitter puedes dar el coñazo a tus seguidores todo lo que quieras! Además, ellos lo agradecen porque es como sentarse a comer con su estrella favorita. Así que si Lady Gaga (yo suelo pronunciarlo Gagá, ¿soy al único al que esa tipa le parece bastante poco agraciada?) y Michael Jordan y supongo que hasta el Papa tienen cuentas twitter la leche de bonitas para informar a sus seguidores.
En fin, ojalá algún día tenga cientos de seguidores y fans, pero mientras eso sucede me conformo con que alguien me escriba de vez en cuando. Creo que voy a empezar a responder a los emails públicamente mejor, así de paso creo entradas… (Esto nada tiene que ver con twitter: lo más surrealista que me han pedido hasta ahora es ayuda a un escolar para un trabajo de literatura… en fin, por eso cobro tres botellas de whisky por lo menos).
Bueno, por hoy les dejo. Por si a alguien le interesa, mi cuenta es @martincid… elegante y discreto, como yo soy.
Como hace tiempo que empecé con esto (incluso dirijo un periódico digital) me hice de twitter pero sin demasiados miramientos, y más que nada para que no me robasen el nombre en el futuro, aunque viendo cómo van las cosas no creo que nadie quiera hacerse pasar por mí (sobre todo por eso de las deudas pendientes en los bares y casas de juego).
Hay todo un mundo sobre el maldito twitter y los medios de comunicación lo usan constantemente. Sólo me comenzó a interesar cuando vi a Jorge Lorenzo promocionar su cuenta… ¿qué diantres ganaba el señorito o señor Lorenzo con eso? Sencillo: estar presente en la vida de los usuarios con una asiduidad mucho mayor. Sí, está bien tener una página personal que alguien puede visitar de vez en cuando pero… ¡con una cuenta twitter puedes dar el coñazo a tus seguidores todo lo que quieras! Además, ellos lo agradecen porque es como sentarse a comer con su estrella favorita. Así que si Lady Gaga (yo suelo pronunciarlo Gagá, ¿soy al único al que esa tipa le parece bastante poco agraciada?) y Michael Jordan y supongo que hasta el Papa tienen cuentas twitter la leche de bonitas para informar a sus seguidores.
En fin, ojalá algún día tenga cientos de seguidores y fans, pero mientras eso sucede me conformo con que alguien me escriba de vez en cuando. Creo que voy a empezar a responder a los emails públicamente mejor, así de paso creo entradas… (Esto nada tiene que ver con twitter: lo más surrealista que me han pedido hasta ahora es ayuda a un escolar para un trabajo de literatura… en fin, por eso cobro tres botellas de whisky por lo menos).
Bueno, por hoy les dejo. Por si a alguien le interesa, mi cuenta es @martincid… elegante y discreto, como yo soy.