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domingo, diciembre 11, 2011

Money, money, money

Money, dirty money
Must I say the famous phrase ‘I said it before’? Barcelona won again but there’s another issue that I want to share with all the audience (I know ‘all the audience’ means a lost man with a coconut and an empty bottle of whiskey): I won money! I am proud to announce I’ve never worked for money, the only money I won came from the aristocratic manner of betting. Anyway, because I am as poor as the sailor’s rat, I just could bet 10€, but I won 210. Don’t you think it’s funny? I was right with the result and… I won! I know this is not the wiser text you will ever read, but it is the best text I can write today because I am very happy for this matter. Maybe I can write tomorrow about Schopenhauer or another ugly philosopher but, today, I am planning my future as a professional and successfully gambler. Do you really think I can do? Maybe I must continue writing books, maybe not, but next weekend I will bet again. As Mr Paul Newman said, the flavor of the money that you win gambling it’s very better than the saved. Wise man, nice movie.
I must study now. Possibilities, players and numbers, my new future as a rich man begins now.
P.S: Of course, all of this is a joke, I am going to write right now, not so excited, not so funny, not so sweet… what a shiii…!



martes, noviembre 30, 2010

Rivalidades

Más allá del resultado en el campo de juego (de juego, no lo olviden), hoy en día se vive el fútbol como una extensión de la rivalidad (¿política?) entre las dos ciudades más importantes de España (hasta que don Pelayo regrese con sus hordas carballonas, claro está).
Sí, ayer fue una paliza tremebunda y ni siquiera en el famoso 2-6 de hace un par de años la diferencia fue tan estratosférica… pero sólo es un juego y eso es algo que se olvida muy a menudo. A esto debemos unir el asunto de las elecciones catalanas y el triunfo de los independentistas… ¿qué pasará ahora? Pues me temo que más o menos lo de siempre a no ser que alguien llegue desde el Gobierno Central.
Y es que hay un asunto que no deberíamos nunca olvidar cuando habla un político: está hablando un mentiroso consumado, independientemente del partido que sea. El político no dudará en engañar y hacer falsas promesas porque no olvidemos que no cumplir las promesas no es ningún delito y en cuatro años que suelen estos tipos durar en el cargo han tenido tiempo suficiente para hacer de las suyas, es decir, nada de lo que han prometido y todo lo que han pensado.
Me gustaría que por una vez olvidásemos a esos seres putrefactos y pensásemos que El F.C. Barcelona es precisamente un club de fútbol, más allá de los intereses políticos de los dirigentes e incluso a veces de los propios jugadores.
Fue una paliza en el campo y ya está.
Ahora que conocemos a otros animalitos, sabemos muy bien lo que van a hacer: sacar pecho por algo que no les pertenece.

lunes, noviembre 29, 2010

Barcelona - Real Madrid

Intentaré no ser demasiado estúpido en este post (cuestión de fácil planteamiento, pero de muy difícil aplicación). Hoy es el gran clásico y, a mi modo de ver, uno de los que más expectación ha despertado en los últimos años. El Madrid parece tener ahora el anti-Barça, si bien es cierto que no se trata de un futbolista sino del entrenador, y el Barça parece que como siempre, jugando espectacularmente y con el mejor jugador del mundo (me temo que sin discusión) en sus filas.
Me iré a verlo a un bar. Los de cierta cadena han amenazado con quitar la señal a los bares que no paguen el impuesto de bar o algo así, de tal manera que espero que hayan pagado porque ya se sabe que eso de pagar impuestos debe ser algo cuasi-religioso en esta nuestra nueva sociedad laica. Yo no soy demasiado religioso (por no decir nada) pero aún a pesar de mis discrepancias considero más lógico el asunto de creer en la vida eterna (que no es mal premio) que el de pagar impuestos para sabe dios qué (con minúscula, es que me refiero al político de turno).
En fin, suerte a los dos pero un poco más para uno (y si alguien me ha leído dos veces ya sabrá para qué lado tiro). El problema es que ya no me atrevo ni a decirlo para que no me tachen de que hago política.
Y por eso me gustaba el fútbol: porque antes era un juego.
Lo de ahora… casi que me da un poco de asco.