Fumar mata

Tienen razón los que afirman eso de “fumar mata”, y es que la próxima vez que alguien me lo diga le voy a llamar de todo menos guapo. Que nadie se asuste, no voy por ahí asesinando a no fumadores (entre otras cosas porque no me dejan), pero lo que sí puedo afirmar y afirmo es que cualquier no fumador lo tendrá bastante difícil a partir de ahora para escuchar una sola de mis ahumadas palabras (a no ser que no me toque las narices, que sigo respetando la libertad individual, creo que conmigo ya somos casi diez en este país).
Ya que nos echan a los fumadores de los sitios, ya que nos marginan y nos tratan como ciudadanos de segunda sin que hayan recibido ningún agravio (ninguno, si quieren lo repito: absolutamente ninguno), que sepan ustedes que a partir de ahora no dirigiré mi palabra a nadie que no venga con un pitillo, pipa, puro, cigarrillo de liar o cualquier asunto que queme tabaco.
Los demás, a tomar zumo de nabo. Ya sabéis, de lo que se come se cría.